VALLADOLID, 13 Sep.

La Audiencia de Valladolid ha emitido una sentencia absolutoria en el caso del abogado acusado de estafar a una cliente de 75 años a la que representaba en un conflicto de humos con su vecino. Durante cuatro años, el abogado facturó más de 68.000 euros en honorarios y, a través de un contrato, se apropió del inmueble.

En su fallo, el tribunal absuelve al abogado, rechazando las peticiones de cinco y seis años de prisión presentadas por el fiscal y un sobrino de la anciana. Los jueces argumentan que las acusaciones no se basan en pruebas concluyentes ni en evidencias incriminatorias claras. Además, señalan que la versión de las partes acusadoras es ambigua y que no se cuenta con el testimonio de la propietaria del inmueble, fallecida antes de la instrucción del caso.

El abogado absuelto explicó durante el juicio que el contrato de compra-venta del piso fue firmado para compensar los elevados honorarios que generaron los juicios relacionados con el problema de humos. Aseguró que en ningún momento llegó a ser propietario del inmueble y que la cliente nunca le pagó durante los cuatro años de litigio.

La acusación particular censuró que el abogado facturara a la anciana por 90 consultas durante dos años, pero él argumenta que fueron más debido a la obsesión de la mujer por el problema de humos. El acusado acusó al letrado de la acusación particular y a su cliente de haber secuestrado a la anciana y de inflarla con tranquilizantes para quedarse con su patrimonio.

La vista oral contó con el testimonio del sobrino de la fallecida, quien afirmó creer que su tía había pagado los honorarios al abogado, así como del vecino del piso de abajo cuyos humos desencadenaron los procedimientos judiciales.

En resumen, la Audiencia Provincial de Valladolid ha dictaminado la absolución del abogado acusado de estafa en el caso de la cliente de 75 años. Los jueces argumentan la falta de pruebas concluyentes y la ausencia del testimonio de la propietaria del inmueble, fallecida antes de la instrucción del caso. El abogado asegura haber firmado un contrato de compra-venta para saldar los honorarios generados en los litigios y niega haberse apropiado del piso. La acusación particular critica los altos honorarios facturados y sostiene que fueron pagados por la anciana, aunque el acusado lo niega y acusa a la acusación de secuestrar a la mujer. El sobrino de la fallecida y el vecino del piso de abajo también testificaron durante el juicio.