La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, ha afirmado que ya se había advertido sobre las "nuevas implicaciones y adaptaciones" que supondría la implementación de la ley LOMLOE en la comunidad y que se solicitó una postergación de la evaluación de la nueva norma porque, "evidentemente, sí que exige mayor carga burocrática" a los docentes. Sin embargo, Lucas ha asegurado que las leyes "hay que cumplirlas".

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pidió el domingo a la Consejería de Educación la implementación de medidas "adecuadas" para apoyar y simplificar la tarea de evaluación a un profesorado "totalmente desbordado" por el "galimatías" que ha generado la implantación de la LOMLOE. La consejera ha enfatizado que solo se ha proporcionado una aplicación voluntaria desde la Consejería para facilitar el trabajo de evaluación a los docentes.

Lucas ha afirmado que con este marco normativo se tiene que evaluar por competencia los cursos impares, porque entraba en vigor la ley de cursos impares este curso, no los cursos pares, y es esa aplicación la que tienen a su disposición los docentes para que "si lo consideran oportuno, si lo consideran necesario, puedan utilizarlo para su evaluación". No obstante, la consejera ha reconocido que "sí que es cierto que tienen que evaluar en el último trimestre algo que hasta ahora no era necesario hacerlo".

En cuanto al acoso escolar, la consejera ha explicado que en la comunidad el protocolo establece un seguimiento "muy al detalle" de las situaciones que se produzcan en el ámbito escolar. Lucas ha recordado que se ha reforzado el número de personal para que están pendientes de las situaciones que se producen en el ámbito escolar. La Junta "sigue trabajando de forma intensa en esta materia", ha destacado la consejera.