SEGOVIA, 17 de mayo. La situación actual de la línea del AVE Madrid-Galicia ha generado un fuerte debate en la comunidad de Castilla y León. Carlos Martínez, secretario general del PSOE en la región, ha calificado como "un error" la reciente decisión de reducir las frecuencias de este servicio ferroviario, un asunto que ya está en la agenda de trabajo del partido socialista junto al Ministerio de Transportes. Sin embargo, ha criticado duramente la postura del Partido Popular, que está utilizando este tema como un "arma" para atacar al Gobierno y fomentar la "tensión social" en la sociedad.

Durante su intervención en la Conferencia Sectorial de Cultura, Patrimonio y Turismo del PSOE, que se celebró el sábado en Segovia, Martínez reiteró que el PSOE está comprometido a solucionar este problema desde el primer momento. Además, cuestionó la actitud del PP, que pretende dar lecciones al actual Gobierno y a su partido sin tener en cuenta su propio historial de políticas que han afectado negativamente los derechos fundamentales de los ciudadanos en la región, especialmente en áreas como educación y sanidad.

El líder socialista subrayó la importancia de recuperar las frecuencias del AVE, argumentando que es crucial para asegurar el ejercicio de derechos ciudadanos en una región donde la alta velocidad conecta las principales capitales. Martínez también hizo mención de las "asignaturas pendientes" en materia de movilidad que afectan a las pequeñas comarcas, un tema que merece atención y solución para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Particularmente, destacó la necesidad de considerar las circunstancias de aquellas personas mayores o con enfermedades que residen en áreas remotas de la comunidad, quienes carecen de un transporte público adecuado que les permita acceder a servicios esenciales como las administraciones o centros de salud. Con todo, enfatizó que el continuo enfoque en la reducción de frecuencias, algo que se corregirá, se acerca a la "hipocresía y el cinismo" por parte del PP, sugiriendo que su estrategia se basa más en la politización que en el bienestar real de los ciudadanos.