La presidenta de la organización Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha criticado de manera contundente la práctica de exhibir banderas de grupos de interés, como la bandera del colectivo LGTBI, en edificios públicos, argumentando que esta acción convierte esos espacios en "tenderetes". En un acto simbólico celebrado el jueves en Valladolid, Castellanos entregó cerca de 13,000 firmas a la Diputación de Valladolid para solicitar que se ondee también la bandera que representa a la familia.

Durante el evento, que tuvo lugar ante la sede de la Diputación, Castellanos estuvo acompañada por miembros de su organización y mostró una caja repleta de 12,477 firmas que respaldan su solicitud. La entrega de estas firmas se produce en un contexto en el que el Tribunal Supremo ha respaldado la legalidad de la exhibición de la bandera LGTBI en edificios oficiales, permitiendo su izado durante eventos como el Día del Orgullo Gay, una medida que fue implementada por la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de Zaragoza en 2020, bajo el gobierno del Partido Popular.

La líder de Abogados Cristianos ha argumentado que la reciente jurisprudencia del Supremo abre la puerta a la posibilidad de que cualquier bandera ondee en estos espacios públicos, señalando que debería incluirse la bandera que ella defiende, ya que, a su juicio, el concepto de familia debe contar con una representación equitativa. Castellanos criticó duramente lo que ella considera una reducción de los edificios oficiales a simples "tenderetes" en función de intereses de ciertos grupos, en lugar de reflejar el sentir de la sociedad en su conjunto.

La abogada no dudó en extender su crítica hacia las instituciones que practican esta costumbre, especialmente la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de Zaragoza, donde ha llevado a cabo acciones judiciales que no han prosperado. Castellanos advirtió que de no ser tomada en cuenta su solicitud, su grupo podría verse obligado a presentar acciones legales adicionales.

En cuanto a otros temas de relevancia internacional, Castellanos evitó comentar sobre el controversial proyecto del presidente húngaro, Víktor Orbán, de reformar la constitución para definir solamente dos géneros y restringir actividades del colectivo LGTBI. Sin embargo, sostuvo que la familia se conforma exclusivamente por un hombre, una mujer y sus hijos, defendiendo su postura a pesar de las posibles críticas que ello podría acarrear.

La activista estuvo especialmente preocupada por lo que considera la "masacre" de los cristianos en diversas partes del mundo, como Siria y Nigeria, así como la disminución de las ayudas familiares en favor de otros grupos. Castellanos reafirmó que España tiene profundas raíces cristianas y que las políticas actuales deberían reflejar ese patrimonio cultural, insistiendo en que la bandera que representa a la familia debería tener el mismo reconocimiento y visibilidad que la del colectivo LGTBI, ya que, según ella, esta última no representa a la mayoría de la sociedad española.