La Policía Nacional ha detenido a once grafiteros en Galicia y Castilla y León, acusados de ser los responsables de 94 delitos cometidos en los últimos años en trenes y en las instalaciones de Renfe. De los delitos, ocho se cometieron en A Coruña, dos en Vigo (Pontevedra) y uno en Ponferrada (León). El valor total de los daños ocasionados por las pintadas asciende a 421.966 euros, y también se les acusa de un delito de robo con fuerza en una dependencia de Renfe en Ferrol.

Según ha informado la Policía Nacional a Europa Press, algunos de los detenidos también habrían cometido delitos similares en otros países. En años anteriores se han llevado a cabo distintas operaciones contra grupos de grafiteros que realizaban sus pintadas en trenes y vagones de ferrocarril y metro en varias partes del país.

Después de estas operaciones, la Policía Nacional ha mantenido contactos periódicos con las principales operadoras ferroviarias españolas, observando una alta incidencia de estos delitos en trenes en Galicia. Por lo tanto, los agentes comenzaron una investigación para detectar y desarticular a los grupos de grafiteros que se dedican a dañar los trenes de la región.

Una vez que los autores habían sido identificados, se realizaron entradas y registros domiciliarios, los cuales aportaron más información y pruebas a la investigación. La operación también ha permitido acreditar que algunos de los identificados viajaban continuamente a otros países de Europa como Portugal, Francia y Países Bajos para llevar a cabo acciones delictivas similares.