El pasado 5 de julio, un grupo de 72 jóvenes y 13 monitores enfrentaron una situación de emergencia en un campamento ubicado en Molinos de Duero, Soria, debido a una repentina tormenta, tal como informó la Subdelegación del Gobierno local.

Los incidentes se produjeron alrededor de la 1:30 de la madrugada, cuando la Guardia Civil recibió un aviso a través del 062. Los campistas, que se encontraban disfrutando de actividades nocturnas en la zona del Pico de Águila, se vieron sorprendidos por intensas lluvias que obligaron a solicitar ayuda.

Para atender esta emergencia, las autoridades movilizaron un amplio despliegue de recursos, que incluyó seis vehículos de la Guardia Civil, tres vehículos ligeros, un camión 4X4 de los bomberos, así como diez coches y dos furgonetas de la asociación de protección civil conocida como "motos de nieve". Afortunadamente, la operación concluyó a las 3:30 de la madrugada sin que ninguno de los menores o monitores necesitara atención médica, destacando la eficiencia de los equipos de rescate.