VALLADOLID, 9 de mayo.

El cardenal y arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha compartido su opinión acerca de la reciente elección del nuevo papa, León XIV. Aunque no tuvo la oportunidad de participar en el Cónclave debido a su edad, pudo saludar en la Capilla Sixtina al recién nombrado pontífice, Robert Francis Prevost, con quien intercambió impresiones sobre la dirección futura de la Iglesia.

En declaraciones enviadas desde el Arzobispado de Valladolid, Blázquez, quien se encuentra en Roma tras el fallecimiento del papa Francisco para asistir a las Congregaciones Generales, expresó su optimismo respecto a Prevost, destacando su capacidad para “unir la tradición, el presente y el futuro”. Argumentó que esto incluye una atención tanto a las causas históricas como a la disparidad entre el norte y el sur del mundo.

El arzobispo emérito destacó que, al ver a Prevost como papa, notó que este estaba “abrumado por el peso que se le ha venido encima”, pero al mismo tiempo mostró confianza y serenidad. “No estaba nervioso”, enfatizó Blázquez, transmitiendo así su impresión de que el nuevo líder religioso está preparado para el reto.

El religioso abulense no dudó en compartir su alegría por la elección, agradeciendo al Señor y teniendo la oportunidad de hacerlo de forma personal en la Capilla Sixtina, donde el nuevo papa le recibió con una actitud cordial. Blázquez señaló que, dado que Prevost tiene raíces en Chicago y una amplia experiencia misionera en Perú y América Latina, su trayectoria enriquecerá su papado.

Asimismo, subrayó que la combinación de su formación agustiniana y su experiencia como misionero son aspectos clave que influirán en su forma de liderar la Iglesia. Aunque no participó en la elección, Blázquez asistió a las Congregaciones Generales previas y se encontraba en el Vaticano durante la votación que llevó a la elección de León XIV.

Recordando el momento de la anunciación de la elección, relató que al ver la fumata blanca en la televisión, se dirigió rápidamente a la Capilla Sixtina junto con Javier Malo, administrador del Colegio Pontificio Español, sortearon las complicaciones del tráfico para llegar al Palacio Apostólico en un tiempo récord y poder congratular al nuevo papa en un ambiente festivo.

Al llegar, tuvo la oportunidad de saludar a Prevost y ofrecerle su apoyo, enfatizando su agradecimiento. El arzobispo emérito observó que el nuevo papa, aunque abrumado, estaba también sereno y confiado, lo que le dio a Blázquez una gran esperanza para el futuro de la Iglesia.

Además, Ricardo Blázquez recordó legados de papas anteriores, como León XIII, conocido por su influencia social a través de la encíclica 'Rerum Novarum', la primera dedicada a cuestiones sociales. Esto subraya la importancia histórico-social que podría marcar el nuevo papado de León XIV.

El cardenal Blázquez tiene previsto asistir a la primera misa que celebrará el papa León XIV este viernes a las 11:00, junto a todos los cardenales, tanto electores como no electores, en el Vaticano.