VALLADOLID, 20 Sep.

La Audiencia de Valladolid ha decidido aplazar el juicio contra Alejandro G.E, también conocido como el 'Rine', miembro destacado de la banda del BMW. Este individuo se enfrenta a una posible condena de casi ocho años de prisión por una peligrosa persecución policial en coche que tuvo lugar en noviembre de 2019. Durante el incidente, el acusado, que ha sido multirreincidente en la conducción sin licencia, incluso llegó a arrojar una maza de grandes dimensiones a sus perseguidores.

La vista oral del juicio estaba programada para este jueves en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial. Sin embargo, debido a la indisponibilidad de varios policías por diferentes circunstancias, el tribunal ha decidido trasladar el juicio al 5 de octubre, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

El acusado tiene un historial delictivo que abarca desde 2002 hasta 2019, con numerosas condenas que suman un total de seis años y medio de prisión, además de la prohibición de conducir vehículos de motor durante más de catorce años. Entre sus condenas se incluyen dos por atentado, dos por conducir bajo los efectos del alcohol y tres por conducir automóviles sin licencia.

La vista oral del juicio debía haberse celebrado el 12 de enero de 2022, pero en esa ocasión el acusado no compareció, alegando que había acudido esa misma mañana al Centro de Salud de La Pilarica debido a que se encontraba enfermo, posiblemente con COVID-19. Sin embargo, el tribunal consideró que su ausencia no estaba justificada y emitió una orden de búsqueda y captura en su contra.

La Fiscalía le imputa un delito de conducción temeraria, con la agravante de reincidencia; otro de atentado con instrumento peligroso y un tercero de conducción sin licencia, con la agravante de multirreincidencia en estos últimos casos. Las penas solicitadas suman siete años y nueve meses de prisión, además de seis años de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores.

En este juicio, el acusado deberá responder una vez más por la peligrosa huida que protagonizó en la madrugada del 15 de noviembre de 2019 en la A-62. Todo comenzó cuando el acusado evadió un control policial establecido a la salida de Valladolid, después de que la policía recibiera información sobre un robo perpetrado en una gasolinera.

Los agentes ya estaban persiguiendo a un Seat León que se dirigía hacia Fuensaldaña, un vehículo similar al utilizado en el robo. Posteriormente, el acusado se unió a la persecución en su BMW, que se encontraba detenido en la incorporación a la A-62.

Los agentes intentaron detener ambos vehículos activando sus luces rotativas y señales acústicas, pero ambos conductores hicieron caso omiso y emprendieron una huida a 200 kilómetros por hora.

En el transcurso de la persecución, el conductor del Seat León logró escapar del coche patrulla tomando la salida a Zaratán, pero más adelante volvió a aparecer por detrás de los agentes, tras pasar la localidad de Geria. Luego, se colocó entre ellos y el BMW con el objetivo de frenarlos. Para ello, el conductor comenzó a arrojar por la ventana un polvo gris, posiblemente de un extintor, que dificultaba la visibilidad de los perseguidores y puso en peligro sus vidas.

Al llegar a la salida 142, el Seat León abandonó la autovía y los agentes de la Policía Nacional continuaron persiguiendo al BMW conducido por el acusado en dirección a Tordesillas. Luego, se incorporaron a la A-6 en dirección a Madrid y, más tarde, realizaron un cambio de sentido para acceder nuevamente a la A-62 y dirigirse de vuelta a Valladolid.

Fue en el kilómetro 144 cuando, según el fiscal del caso, el acusado empezó a arrojar objetos por la ventana, entre ellos una maza de grandes dimensiones que golpeó el vehículo policial, poniendo en peligro la vida de los ocupantes y de los demás usuarios de la A-62.

La huida culminó en un filtro que la policía había establecido en el kilómetro 134 para desviar el tráfico de la vía principal a la vía de servicio, momento en el que el automóvil del acusado chocó contra la parte trasera de un camión. El acusado intentó abandonar el lugar, pero no tuvo éxito debido a que uno de los agentes realizó un disparo intimidatorio al suelo. Acto seguido, ambos agentes lo sacaron por la fuerza por la ventana, ya que la puerta del conductor se había bloqueado como resultado del impacto.