BURGOS, 26 de marzo.

El Premio de la Crítica de Castilla y León ha reconocido en su edición 2024, de forma conjunta, al novelista Rubén Abella, oriundo de Valladolid, y a la poetisa Amalia Iglesias, procedente de Palencia. Abella ha sido galardonado por su obra 'Dice la sangre', mientras que Iglesias ha recibido el premio por su poemario 'Tampoco yo soy un robot'.

La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha destacado la "excepcional cosecha" de obras en diversos géneros que han participado en este prestigioso certamen literario, considerado el más relevante de la región.

Sancho enfatizó que este año se ha evidenciado el talento de los escritores castellanos y leoneses dentro de un concurso que ha tenido una gran calidad, haciendo que el proceso de deliberación del jurado fuera sumamente complejo, al haber muchas obras de gran nivel en liza.

La competencia ha sido tan reñida que, excepcionalmente, el premio se ha otorgado en forma ex aequo a dos novelas sobresalientes.

Jesús Fonseca, periodista y miembro del jurado, se refirió a 'Tampoco yo soy un robot' como una obra "imperativa", al tiempo que resaltó la belleza de los versos de Iglesias, que transmiten "pesares y sentimientos silenciados". Fonseca reflexionó sobre la esencia de la poesía, señalando que "debe ser callada y silenciosa para tener calidad". La autenticidad de la obra de Iglesias, opinó, resuena con fuerza, dado que su rechazo a la falsedad brilla en cada página.

En cuanto a Rubén Abella, su novela 'Dice la sangre' fue valorada por José Ignacio García como un trabajo "de gran calidad". García lo aclamó como el autor más versátil de la región, destacando su habilidad en diversos formatos literarios. Asimismo, catalogó esta obra como la mejor estructurada de Abella hasta la fecha, gracias a su "arquitectura extraordinaria" que teje una narrativa rica y compleja, formada por múltiples experiencias que, como un mosaico, se ensamblan cuidadosamente.