El pasado 23 de agosto, la Vuelta Ciclista Junior a la Ribera del Duero, que celebraba su novena edición, se vio sacudida por una tragedia que dejó una profunda huella en la comunidad del ciclismo. Uno de los jóvenes corredores perdió la vida tras verse involucrado en una caída masiva durante la segunda etapa de la competencia, que se desarrollaba entre Langa de Duero y la Laguna Negra de Vinuesa.

La organización del evento ha expresado su conmoción ante esta devastadora pérdida, manifestando su apoyo a los familiares y amigos del ciclista fallecido a través de un comunicado, que ha sido difundido por Europa Press. Esta situación ha generado una ola de tristeza que envuelve no solo a los participantes sino a todos los que comparten la pasión por este deporte.