VALLADOLID, 27 de octubre. Un hombre fue detenido en noviembre de 2024 en el barrio de Los Pajarillos, Valladolid, tras ser encontrado en posesión de aproximadamente 10 gramos de cocaína con una pureza inusualmente alta, superior al 83%, con un valor estimado de 2.530 euros. Durante una audiencia celebrada el lunes, el detenido argumentó que la droga estaba destinada a un encuentro festivo con amigos programado para durar dos días.

Sin embargo, la fiscal del caso no consideró creíble su relato y, aunque inicialmente solicitó una condena de tres años y medio de prisión, terminó acordando una reducción en su petición a tres años, además de imponer una multa de 5.000 euros. Esta decisión se basó en el reconocimiento de la atenuante analógica de drogadicción, dado el historial de consumo del acusado y su actual tratamiento en ACLAD.

En el juicio, que ahora espera sentencia por parte de la Audiencia de Valladolid, L.A.J.R. explicó que el 21 de noviembre de 2024, alrededor de las 15:10 horas, fue abordado por una pareja de policías de paisano mientras esperaba a unos amigos para ir a una fiesta en una casa. Adquirió la droga ese mismo día, que consistía en dos envoltorios de 4,94 y 4,8 gramos de cocaína, los cuales, según un perito policial, podrían haber proporcionado alrededor de 105 dosis en el mercado.

El acusado insistió en que la sustancia era solo para su consumo personal y la de sus amigos, negando cualquier intención de traficar con ella. Afirmó que en aquel momento consumía alrededor de un gramo diario y aclaró que no necesitaba vender drogas, ya que trabajaba como reponedor en Mercaolid y su mujer recibía una ayuda económica.

Los dos agentes que participaron en su arresto relataron que, mientras patrullaban de paisano, observaron al acusado salir de un edificio en la calle Paloma. Su comportamiento sospechoso y la falta de dirección clara llevaron a los policías a seguirlo, interceptándolo finalmente en la calle Rincón de Esgueva, donde lo encontraron esperando y luciendo nervioso.

En el momento de la detención, se le incautaron los dos envoltorios de cocaína y 305 euros en efectivo. Los agentes informaron que L.A.J.R. les dijo que la droga era para unos amigos, pero no mencionó que también era consumidora.

La fiscal argumentó que la alta pureza de la droga y la cantidad suficiente para generar un centenar de dosis apoyaban la idea de que la sustancia estaba destinada a la venta a terceros. A pesar de esto, aceptó considerarle la atenuante de drogadicción y dejó abierta la posibilidad de aplicar otras atenuantes. La abogada defensora de L.A.J.R., en cambio, solicitó un fallo absolutorio, defendiendo que la cocaína era únicamente para su autoconsumo. Si se dictaba condena, pidió que se tuviera en cuenta la atenuante de menor entidad para reducir la pena sustancialmente.