La comunidad autónoma de Castilla y León ha experimentado un alarmante aumento en la tasa de mortalidad, situándose como la segunda región con mayor crecimiento después de Navarra. Hasta el 24 de junio de 2024, se han registrado un total de 15.523 defunciones, lo que representa un aumento del 6,6 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se contabilizaron 14.559 fallecimientos con una disminución del 7,2 por ciento. En contraste, a nivel nacional, la cifra de fallecidos ha aumentado en un 0,8 por ciento, alcanzando los 226.994 decesos en lo que va de año.

De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles, se ha informado que del total de defunciones registradas, 7.821 corresponden a hombres y 7.702 a mujeres en Castilla y León. Esta tendencia al alza en la mortalidad plantea serias preocupaciones sobre las condiciones de salud y el sistema de atención sanitaria en la región, que requieren ser abordadas de manera urgente y efectiva para evitar una escalada en el número de fallecimientos.