VALLADOLID, 7 de noviembre.

La Audiencia Provincial de Valladolid ha dictado una sentencia en la que se impone a L.A.J.R. un año y medio de prisión, además de una multa de 123 euros. Este individuo fue arrestado en noviembre de 2024 en el barrio de Los Pajarillos con casi 10 gramos de cocaína con una pureza excepcional, que superaba el 83%, y que estaba valorada en alrededor de 2.530 euros.

Según fuentes legales a las que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal decidió aplicar la atenuante de drogadicción, dado que el acusado se encuentra en tratamiento en un centro especializado. Así, se le impuso la pena de prisión mencionada, junto con el requisito de pagar la multa y asumir los costos del proceso judicial.

Durante el juicio, el fiscal había solicitado una condena de tres años de prisión y una multa de 5.000 euros. Sin embargo, L.A.J.R. argumentó que la droga que llevaba era para consumo personal, planeando compartirla en una fiesta con amigos que tenía programada para dos días consecutivos.

El acusado narró que fue interceptado sobre las 15:10 horas del 21 de noviembre mientras aguardaba a unos amigos a quienes había invitado a celebrar en su casa. Durante esa jornada, había adquirido dos envoltorios de cocaína que, según un perito policial, podrían haber sido distribuidos en aproximadamente 105 dosis. Sin embargo, negó cualquier intención de traficar con la sustancia, asegurando que su consumo era personal y en un contexto de celebración social.

Con una vida laboral estable como reponedor en Mercaolid y el respaldo de una ayuda económica que percibía su esposa, L.A.J.R. enfatizó que no tenía motivaciones económicas para vender drogas, ya que podía sostenerse con su trabajo.

Los agentes de la Policía Nacional que participaron en su arresto recordaron que realizaban una patrulla encubierta en la zona y que decidieron seguir al encausado al observar su comportamiento errático y sospechoso en la calle Paloma. Finalmente, lo detuvieron en el cruce con la calle Rincón de Esgueva, donde se mostró nervioso y en actitud de espera.

Tras el arresto, las autoridades le incautaron dos envoltorios de cocaína y 305 euros en efectivo. Los policías señalaron que el acusado explicó que la drogas era para amigos, pero no mencionó que él también consumía, lo que resultó clave en el juicio.

La fiscal argumentó que la alta pureza de la sustancia y el potencial número de dosis disponibles refuerzan la hipótesis de que la cocaína estaba destinada a la venta a otros. Por esta razón, mantuvo la acusación, aunque modificó a la baja su solicitud de pena inicial, reconociendo la atenuante de drogadicción en su alegato.

Por su parte, la abogada defensora de L.A.J.R. exigió su absolución, teniendo en cuenta que la cocaína era para su propio consumo. En caso de que se confirmara la condena, solicitó al tribunal una rebaja significativa de la pena, apelando a las atenuantes relacionadas con la drogadicción y el carácter menor de los hechos.