VALLADOLID, 29 de agosto. - Castilla y León enfrenta un panorama desalentador con la ocurrencia simultánea de cinco incendios forestales. Al momento, estos siniestros han sido clasificados con un Índice de Gravedad Potencial (IGR) de 2, cuatro de los cuales se encuentran en la provincia de León y uno en Zamora. Además, hay otros incendios de nivel 1, con cuatro en León y uno en Palencia, así como cinco más catalogados con grado 0. En total, se reportan dieciséis incendios que ya han sido controlados, según datos proporcionados por Inforcyl y recogidos por Europa Press.

Los incendios más severos son los que se registran en León, específicamente en Fasgar, La Baña, Colinas del Campo de Martín Moro y Berlanga del Bierzo, este último generado por causas intencionadas y que requirió la evacuación de su población. En Zamora, el incendio de Porto también presenta un IGR de 2. Mientras tanto, los fuegos de nivel 1 incluyen a Anllares del Sil, Llamas de Cabrera, Barniedo de la Reina y Garaño en León, así como el de Cardaño de Arriba en Palencia.

En León, la situación muestra signos de mejora, especialmente en el incendio de Fasgar. Eduardo Diego, delegado de la Junta en la provincia, ha informado que los esfuerzos están concentrados en la contención de una lengua de fuego que, impulsada por el viento, se había extendido hacia el Valle Gordo, aunque actualmente se trabaja en perimetrar la zona afectada.

En Berlanga del Bierzo, la investigación ha revelado que el incendio fue intencionado, resultando en la detención de un joven de 20 años como presunto autor. Esta situación destaca la gravedad de la crisis y los riesgos que enfrenta la comunidad.

En Zamora, la situación del incendio en Porto, que también presenta un IGR de 2, fue abordada por los equipos de emergencia durante la noche, quienes han logrado mitigar reactivaciones en dos de las tres áreas impactadas. Ángel Sánchez, jefe del Servicio de Incendios de la Junta, confirmó que en el Valle del Tera no han ocurrido reactivaciones, aunque se han implementado medidas de vigilancia en la zona de la "cuerda contra León", donde sí se detectó un foco reavivado que está siendo controlado sin complicaciones significativas.

Finalmente, en las áreas de La Baña y Losadilla, se ha llevado a cabo un seguimiento constante con la detección de algunos puntos calientes, que han podido ser extinguidos con rapidez, aportando un rayo de esperanza en medio de una crisis que ya ha impactado a tantas comunidades.