En una importante operación conjunta entre la Guardia Civil y la Ertzaintza se logró la aprehensión de 362 plantas de cannabis sativa con un peso de 38 kilogramos y 2.140 gramos de cogollos en una vivienda ubicada en el Valle de Mena, en la provincia de Burgos.

BURGOS, 30 Ago.

Esto llevó a la detención de cuatro personas, dos en Vizcaya y otras dos en Cantabria, quienes estaban involucradas en el desmantelamiento de esta plantación de marihuana que distribuía sus productos desde un punto de venta en Cantabria.

Las cuatro personas detenidas, identificadas como A.O.I., J.R.C, I.A.A y J.A.H, enfrentan cargos por pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

La investigación comenzó en febrero cuando se descubrió un grupo dedicado al cultivo y distribución de cannabis en Burgos y Cantabria, lo que llevó a una colaboración entre la Guardia Civil y la Ertzaintza para desarticular esta red criminal.

Tras diversas investigaciones y vigilancias discretas, se logró identificar la plantación en el Valle de Mena y se pudo vincular a los detenidos con otro domicilio en Cantabria que se utilizaba como almacén y punto de distribución de drogas.

La operación, que contó con un importante despliegue humano y de medios, logró incautar las plantas de marihuana, los cogollos preparados para la venta y los elementos necesarios para mantener la plantación y comercializar la droga.

Los detenidos fueron presentados ante el Juzgado de Instrucción 2 de Villarcayo como presuntos autores de los delitos de grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, mientras que en la plantación se ocuparon 362 plantas de marihuana, transformadores eléctricos y otros elementos.

En el registro domiciliario en Cantabria, se encontraron 2.140 gramos de cannabis en cogollos listos para la venta, básculas de precisión y diversa documentación que será utilizada en el proceso judicial.