BURGOS, 11 de noviembre. En un acto de firme resistencia ante la autoridad eclesiástica, las exmonjas de Belorado han decidido continuar su lucha frente a la Comisión Pontificia, que está encabezada por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta. Estas mujeres no solo mantienen su determinación, sino que han anunciado que en los próximos quince días pondrán en el mercado un chocolate llamado 'RqueR'. Este producto llega justo a tiempo para las celebraciones navideñas y simboliza su desafío ante las adversidades que enfrentan desde que las autoridades eclesiásticas impusieron su control.

En un comunicado que ha sido difundido por Europa Press, las exreligiosas expresan su situación crítica, ya que se sienten “ahogadas económicamente” debido a las limitaciones que les ha impuesto el Arzobispado de Burgos, que ha bloqueado sus cuentas. Esta medida ha generado un impacto significativo en su vida cotidiana, obligándolas a encontrar maneras creativas de salir adelante.

Con el lanzamiento de 'RqueR', las exmonjas no solo buscan paliar sus dificultades financieras, sino que también pretenden visibilizar su lucha contra las deudas generadas por un estado de asfixia que consideran irregular. Este esfuerzo se enmarca en un contexto más amplio, donde se teme que la mezcla de acciones judiciales y posibles desalojos se materialice en enero, a menos que se cumpla con el primer requerimiento que tienen ante sí.

Las exmonjas han puesto de relieve que el déficit mensual de los monasterios, un hecho constatado por el mismo Arzobispado, evidencia el impacto devastador que ha tenido la intervención del comisario. Explican que, en tiempos en los que ellas estaban al mando, esta crisis no existía, lo que pone en tela de juicio la gestión actual del arzobispo Iceta.

Sobre Mario Iceta, las antiguas religiosas del convento de La Bretonera apuntan que su liderazgo ha traído solo sufrimiento y desolación. Insisten en que la intervención del arzobispo debe cesar, afirmando que “nadie lo quiere ni lo necesita”. Asimismo, muestran escepticismo sobre la afirmación de Iceta de que la Diócesis está cubriendo un gasto mensual de 21.000 euros, ya que ellas mismas han sufrido cortes en sus líneas de teléfono e internet, lo que les ha obligado a buscar alternativas para gestionar esos gastos.

Las exmonjas también señalan que la designación de Iceta como representante legal de los monasterios ante el Registro de Entidades Religiosas no tiene validez, ya que han presentado un recurso ante las instancias correspondientes. No dudan en manifestar su intención de seguir la lucha “hasta las últimas consecuencias”, calificando la tutela del arzobispo como un “auténtico abuso de poder” que las despoja del control sobre sus propias finanzas y decisiones.

Por su parte, el último comunicado emitido por el Arzobispado indica que la Federación de Clarisas tomará el control del convento en ausencia de alguien que se encargue de cuidar a las religiosas mayores. Sin embargo, las exmonjas de Belorado contestan que lo que realmente necesitan es ser protegidas del comisario, quien, aseguran, ha sido destructivo en todo lo relacionado con su comunidad.