En un giro inesperado en la política de Castilla y León, la Mesa de las Cortes ha decidido no admitir la tramitación del proyecto de Ley de Presupuestos para 2026, presentado por la Junta el pasado 15 de octubre. Esta decisión se basa en un informe de los Servicios Jurídicos solicitado por grupos de la oposición, que apuntaron que la propuesta se había presentado sin la aprobación previa del techo de gasto no financiero, cuya votación está programada para mañana en el Pleno.

El resultado de la votación en la Mesa fue un claro reflejo de las divisiones en la política regional. Los representantes de Vox, junto con la representante del PSOE, apoyaron la inadmisión del proyecto, mientras que los dos miembros del PP se opusieron firmemente a esta decisión, defendiendo la legalidad de la tramitación que su partido respalda.

Francisco Vázquez, vicepresidente primero de la Mesa, no dudó en criticar al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, señalando que su convocatoria de la Mesa un martes, justo un día antes de la aprobación del techo de gasto, responde a un uso partidista del Parlamento. Esta estrategia, según Vázquez, distorsiona el habitual funcionamiento de las Cortes, que normalmente se reúne en jueves.

Vázquez no escatimó en palabras y remarcó que "el informe jurídico no es palabra de Dios", sugiriendo que el PP posee otros documentos que respaldan la tramitación del presupuesto, en directa oposición a la interpretación de la Letrada Mayor. Este conflicto pone de manifiesto las tensiones que existen entre los distintos grupos y cómo se manejan las decisiones clave en la política castellano-leonesa.