Este fin de semana, el mundo del fútbol español se viste de luto tras la pérdida del exárbitro Joaquín Ramos Marcos, quien falleció a la edad de 78 años. Su legado en el fútbol nacional fue significativo, habiendo dirigido durante 15 temporadas en la Primera División, además de dejar una huella indeleble en los medios de comunicación.

La noticia de su fallecimiento fue compartida por sus compañeros en 'El Chiringuito de Jugones' la noche del domingo, rindiendo homenaje a un colaborador que se convirtió en una figura familiar para muchos aficionados al deporte rey. Ramos Marcos hizo su debut como árbitro en la máxima categoría del fútbol español en la temporada 1979-80 y se mantuvo en la élite hasta 1993, marcando su carrera a los 43 años.

Originario de Salamanca, el árbitro dirigió más de 150 partidos en Primera División, destacando por sus logros al recibir en dos ocasiones el prestigioso Trofeo Guruceta al mejor árbitro de España en 1989 y 1990. Su carrera no se limitó a las fronteras nacionales, ya que también tuvo la oportunidad de arbitrar en competiciones internacionales como la Copa de Europa y la Copa de la UEFA, además de ser el árbitro de tres finales de la Copa del Rey, consolidándose así como una figura de renombre en el ámbito del arbitraje.

A lo largo de sus 15 años de actividad en la Primera División, Ramos Marcos acumuló una colección de anécdotas junto a jugadores icónicos de su tiempo, como Bernd Schuster, Míchel, Hristo Stoichkov y Paulo Futre. Una vez retirado del campo de juego, el salmantino continuó compartiendo su vasta experiencia como comentarista en radio y televisión, lo que le permitió seguir vinculado al deporte que amaba.

Ramos Marcos se destacó como un pionero al introducir la perspectiva arbitral en los programas deportivos de diversas cadenas, siendo especialmente resonante su colaboración con Canal+. Participó en varias producciones emblemáticas como 'El día después', 'El tercer tiempo', 'Punto Pelota' y, más recientemente, 'El chiringuito de jugones'. Su capacidad para desglosar decisiones arbitrales desde una perspectiva profesional le permitió conectar con los aficionados de una manera única, ofreciendo una visión enriquecedora del juego.