En un evento reciente en Valladolid, Óscar Puente, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, alentó a los afiliados del PSOE a trabajar con determinación para que Carlos Martínez, secretario autonómico del partido, logre una victoria en las elecciones municipales de 2026. Puente destacó la necesidad de que el PSOE obtenga una oportunidad tras cuatro décadas de gobierno del PP en Castilla y León, abogando por un cambio que consideran necesario.

Durante la clausura del Congreso del PSOE en la capital vallisoletana, Puente fue acompañado por Martínez, a quien elogió por su humildad y dedicación al asumir la dirección del partido mientras continúan sus labores como alcalde de Soria. "Soria, la tierra más humilde de nuestra comunidad, necesita a alguien que comprenda de cerca sus desafíos", reflexionó Puente respecto al liderazgo de Martínez.

El ministro consideró que ya es el momento adecuado para que el PSOE surja en Castilla y León, recordando que el próximo año se cumplirán 40 años de predominio del PP. Afirmó que, aunque en otras comunidades como Andalucía han utilizado el argumento de la alternancia, esa lógica no tiene cabida en su región. Puente auguró que las elecciones deberían celebrarse en marzo del próximo año como tarde, aunque se permitió bromear sobre la posibilidad de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, las convocara en 2032 si fuera posible.

Puente instó a sus compañeros de partido a permanecer unidos y enérgicos para lograr que Martínez obtenga un triunfo electoral y, con ello, la presidencia de la Junta. Aunque admitió que el reto será complicado, también manifestó su confianza en que es un objetivo alcanzable.

En cuanto a las propuestas de Martínez, Puente hizo hincapié en la importancia de desarrollar un modelo comarcal, sugiriendo que es momento de abordar esta cuestión con seriedad en una región que presenta una estructura municipal fragmentada. “La comarcalización es clave para cohesionar nuestras comunidades y dar respuesta a sus necesidades”, aseguró.

Además, Puente subrayó que Valladolid no debería ser vista como un obstáculo para el desarrollo de Castilla y León, sino como una oportunidad para el resto de las provincias. En su opinión, es fundamental dejar atrás el discurso divisivo entre territorios y reconocer que Valladolid ha sido históricamente un "punto de acogida y dinamización" para todos los castellanoleoneses.