VALLADOLID, 15 de octubre. En una preocupante situación de desamparo, un hombre de 68 años, residente en Tordesillas, requirió asistencia urgente en su hogar, donde las condiciones de insalubridad eran evidentes, según ha informado la Guardia Civil.

El individuo fue hallado en estado de desorientación y deshidratación, tumbado en su cama, tras la alarma generada por dos vecinos que no habían tenido noticias de él en varios días.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:00 horas del pasado lunes, 13 de octubre. Preocupados por la falta de contacto, dos vecinos decidieron alertar a las autoridades sobre el estado de salud deteriorado de su amigo.

Al llegar, los agentes de la Guardia Civil se encontraron con la puerta cerrada y, tras conversaciones con los vecinos, se dieron cuenta de que nadie había tenido contacto con el hombre recientemente, aunque su coche seguía aparcado cerca del hogar.

Con la sospecha de que el hombre podría estar en grave riesgo dentro de su vivienda, los agentes contactaron a la propietaria para que les facilitara una copia de la llave, aunque intentaron abrir la puerta sin éxito.

Debido a los claros indicios de un posible peligro para la vida del hombre, se solicitó la intervención de los bomberos de Tordesillas. Estos lograron acceder al domicilio por una ventana que conectaba con el patio comunal, sin causar daños. Una vez dentro, encontraron al hombre en un estado alarmante y abrieron la puerta para facilitar la entrada de los policías.

La Guardia Civil constató que el lugar era altamente insalubre y que los vecinos habían notado un fuerte y desagradable olor procedente del domicilio, lo que generaba serios problemas de salubridad en la comunidad.

Los servicios médicos fueron notificados y procedieron a estabilizar al hombre antes de trasladarlo al Hospital Río Hortega de Valladolid. Además, la Guardia Civil comunicó la situación a los Servicios Sociales de Tordesillas, activando los protocolos necesarios para abordar esta vulnerabilidad social.