VALLADOLID, 2 de septiembre. En la actualidad, la situación del empleo en Castilla y León presenta cifras preocupantes. Durante el mes de agosto, la contratación experimentó una caída del 1,57 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, totalizando 52.080 contratos, lo que representa 831 menos que en 2022, según los datos revelados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Este descenso coloca a Castilla y León entre las comunidades con peores resultados en el país, donde la contratación en general apenas disminuyó un 0,02 por ciento. Sin embargo, algunas comunidades lograron registrar incrementos en sus cifras de empleo, mientras que otras, incluido Castilla y León, se enfrentan a descensos significativos.

En un análisis más detallado, en comparación con el mes anterior, la contratación cayó un alarmante 30,98 por ciento, lo que significa 23.371 contratos menos en un solo mes. Esta cifra es relativamente menos negativa que la media nacional, que experimentó un descenso del 34,55 por ciento, posicionando a nuestra comunidad con el décimo mayor recorte en materia de empleo.

Respecto a la naturaleza de los contratos, se desglosa que 15.136 fueron indefinidos, lo que indica una disminución del 4,1 por ciento en relación con el mismo mes de 2022. Por su parte, los contratos temporales alcanzaron un total de 36.944, marcando una reducción del 0,5 por ciento.

Las estadísticas indican que la mayoría de los contratos registrados, un 70,94 por ciento, fueron temporales, un aumento significativo en relación con el 68,71 por ciento del mes anterior. En contraste, los contratos indefinidos representaron el 29,06 por ciento, una baja respecto al 31,29 por ciento que se observó en julio.