Medina del Campo (Valladolid), 8 Sep.

Dos toros del último encierro de las fiestas de Medina del Campo (Valladolid) han protagonizado esta mañana momentos de tensión al escaparse del grueso se la manada y acceder hasta las calles de la propia localidad, hasta que finalmente han sido anestesiados.

El encierro, iniciado a las 09.00 horas, se desarrollaba con normalidad por el campo hasta que en un momento dado dos de los seis astados se han separado de la manada y han accedido hasta las calles de la propia localidad.

Uno se ha dirigido hacia la carretera de Las Salinas, en dirección al Hospital, cuyas puertas han tenido que ser cerradas para evitar que el morlaco accediera a sus instalaciones.

En su recorrido, el astado ha bajado luego por la carretera de Peñaranda ante la mirada atónita de conductores, motoristas y caminantes. "¡Alucinante!", no ha podido reprimir un transeúnte al paso del astado por la calle seguido por los caballistas.

Más tarde, el toro ha accedido al parque Villa de las Ferias, donde su fuga ha concluido una vez sedado, sin que en su 'excursión' por las calles de Medina cause desgracias personales pero sí más de un buen susto.

El otro toro fugado de la manada, tras su correspondiente periplo, ha terminado también sedado en la carretera de Campillo.

El alcalde de la villa, el 'popular' Guzmán Gómez Alonso, en declaraciones a Europa Press, ha restado importancia a lo ocurrido tras recordar que este tipo de situaciones se dan todos los años en la localidad.

"Ha pasado cientos de veces, los encierros de Medina son así. Hubo un año, en la década de los noventa, que uno de los toros llegó hasta una terraza de la Plaza Mayor para tomarse un vermút", ha indicado con humor el regidor medinense.