VALLADOLID, 19 de septiembre. La preocupación por la salud avícola en Castilla y León ha aumentado tras la confirmación de un brote de gripe aviar de alta patogenicidad (H5N1) en una granja situada en Olmedo, Valladolid, donde se albergan aproximadamente 760.000 aves. Esta situación ha llevado a la Junta a tomar medidas drásticas, incluyendo el sacrificio de las gallinas ponedoras afectadas, con el respaldo de los análisis realizados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete en Madrid.

Fuentes oficiales de la Junta han comunicado a Europa Press que, en respuesta a la detección del virus, se ha decidido inmovilizar la explotación avícola para evitar la propagación del contagio. Como parte de esta estrategia, se ha establecido una zona de restricción que se extendía tres kilómetros alrededor del foco de infección, además de instaurar un área de vigilancia que podría abarcar hasta diez kilómetros a la redonda.

El brote fue inicialmente identificado gracias a un informe de la propia granja, que alertó sobre un incremento inusual de la mortalidad entre las aves. Ante esta alerta, los Servicios Veterinarios Oficiales actuaron de inmediato, tomando muestras y, como medida preventiva, ordenando la inmovilización de la granja el 17 de septiembre para proteger tanto la salud animal como la de otras fincas cercanas.

Además de estas acciones inmediatas, se llevará a cabo una investigación epidemiológica con el fin de esclarecer el origen del brote. En línea con los protocolos establecidos, se procederá al sacrificio y la eliminación controlada de todas las aves de la granja, acompañados de exhaustivos procesos de limpieza y desinfección para asegurar que la enfermedad no se propague más allá de este punto crítico.