VALLADOLID, 13 de noviembre. En un evento trágico que revela la urgencia de revisar las condiciones laborales en España, 35 trabajadores han perdido la vida en accidentes laborales en la comunidad de Castilla y León durante los primeros nueve meses del año. A nivel nacional, el número total de víctimas asciende a 573, lo que representa un aumento de 49 muertes, es decir, un incremento del 9,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según informes preliminares del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

La mayoría de los siniestros mortales registrados en Castilla y León ocurrieron durante la jornada laboral, sumando 28 fallecimientos, mientras que los otros siete casos ocurrieron 'in itínere', es decir, durante el trayecto hacia o desde el trabajo.

Desglosando la situación por provincias, tanto Burgos como León encabezan la lista de muertes laborales, con un total de nueve fallecimientos por provincia. En Burgos, siete de estas muertes ocurrieron durante la jornada y dos en trayectos. León, por su parte, mostró una cifra similar, con ocho incidentes fatales durante la jornada y uno 'in itínere'. Soria y Zamora también lamentan cuatro muertes cada una: dos en jornada y dos en trayectos en Soria, mientras que en Zamora todos los fallecimientos sucedieron durante la jornada laboral. En Salamanca y Valladolid, se han reportado tres fallecimientos, distribuidos en la jornada laboral y desplazamientos.

Las provincias de Ávila, Segovia y Palencia han informado sobre un fallecimiento cada una; en Ávila y Segovia, durante la jornada laboral, y en Palencia, durante el trayecto.

Los datos provisionales también revelan que en Castilla y León se registraron 151 accidentes graves durante la jornada laboral y 31 siniestros graves 'in itínere', totalizando 182 accidentes graves, además de 19.663 incidentes leves en el trabajo y 2.079 'in itínere', lo que da un total de 21.742 accidentes leves. En resumen, la siniestralidad laboral en la comunidad ha alcanzado la alarmante cifra de 21.959 casos en los primeros nueve meses del año.

A nivel nacional, la estadística indica que la mayor parte de los accidentes mortales están relacionados con infartos, derrames cerebrales, atrapamientos, amputaciones, caídas y accidentes de tráfico, poniendo en evidencia la falta de medidas adecuadas para garantizar la seguridad física de los trabajadores.

Los informes preliminares del Ministerio señalan que los accidentes mortales en jornada laboral han incrementado un 8,1%, con 466 muertes, 35 más que el año anterior. Por otro lado, los accidentes 'in itínere' también aumentaron significativamente en un 15,1%, alcanzando un total de 107 muertes.

El sector de servicios es el más afectado, con 239 fallecimientos relacionados con accidentes laborales, lo que implica un incremento del 17,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La construcción también refleja un aumento en su tasa de fatalidades, con 104 trabajadores que perdieron la vida, un incremento del 13%. En el ámbito industrial, 79 trabajadores fallecieron, una cifra que muestra un ligero aumento del 1,3%. Sin embargo, la agricultura presenta un panorama diferente, con una disminución notable del 22,8% en la mortalidad, reportando 44 fallecidos hasta septiembre.

En cuanto a los accidentes que resultan en baja laboral, el mes de septiembre mostró una ligera disminución del 0,2%, alcanzando un total de 467.318 casos. Dentro de ellos, 403.211 ocurrieron en el centro de trabajo, lo que refleja un descenso del 0,6%, mientras 64.107 fueron accidentes 'in itínere', con un aumento interanual del 2,8%.

La estadística también muestra que, hasta septiembre, se registraron 2.835 accidentes graves en jornada laboral, marcando un incremento del 2%, mientras que los siniestros 'in itínere' de gravedad aumentaron un 14%, alcanzando la cifra de 790. En contraste, los accidentes leves en jornada laboral cayeron un 0,6%, totalizando 399.910, mientras que los accidentes calificados como leves 'in itínere' se incrementaron un 2,7%, sumando 63.210.

De los 573 trabajadores que perdieron la vida en accidentes laborales en este periodo, 527 eran asalariados, un aumento del 11,7% respecto al año anterior, mientras que 46 eran autónomos, quienes experimentaron una disminución del 11,5% en su mortalidad laboral. Entre los autónomos, 42 fallecieron en sus lugares de trabajo y cuatro durante el trayecto hacia sus labores.

En total, los trabajadores autónomos notificaron 24.529 accidentes laborales que resultaron en baja, lo que representa un descenso del 4,9% comparado con el mismo periodo de 2023, reflejando caídas del 4,1% en accidentes 'in itínere' y del 5% en siniestros que ocurrieron durante la jornada laboral.

Finalmente, se han reportado 413.534 accidentes sin baja laboral durante los primeros nueve meses del año, lo que muestra una disminución del 2,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, un dato que subraya la necesidad imperiosa de implantar políticas más efectivas para la prevención de riesgos laborales y la mejora de la seguridad en el entorno laboral.