En el marco del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Burgos y con la presencia del Rey Felipe VI, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto de relieve su desacuerdo con la política de impuestos del Gobierno actual. Durante su discurso, Feijóo argumentó que España no necesita un aumento de la carga fiscal, sino una gestión más eficiente del gasto público, condenando lo que considera una “asfixia fiscal” impuesta por la administración de Pedro Sánchez.

El líder popular enfatizó que la gestión actual de los recursos fiscales es no solo un error político, sino también una falta de ética, insistiendo en que una correcta administración del dinero público podría permitir la reducción de impuestos. Prometió revisar las 97 subidas fiscales que se han aprobado en los últimos años si su partido llegara al poder.

Feijóo resaltó que, al controlar mejor el gasto, se restauraría la confianza en aquellos que contribuyen al trabajo en España. También lamentó el hecho de que el país esté experimentando una prolongada falta de presupuestos, situación que comparó con la de Francia, donde esta circunstancia provocaría un cambio de gobierno. Para él, es fundamental que el esfuerzo de los trabajadores genere certezas y un futuro estable.

En su análisis de la situación económica, alertó sobre la disminución de las horas trabajadas y el crecimiento del absentismo laboral, que ha aumentado drásticamente en los últimos años. Destacó que, actualmente, más de dos millones de personas desean incrementar sus horas de trabajo, mientras que cerca de 600.000 tienen múltiples empleos para poder llegar a fin de mes.

A lo largo de su intervención, Feijóo subrayó la creciente desafección que sienten los ciudadanos, provocada por la presión fiscal y una sensación de desamparo en el recibo de servicios, así como por la burocratización y la intervención estatal. Propuso una radical simplificación de la normativa, sugiriendo que por cada nueva regulación, debería eliminarse al menos tres existentes, defendiendo su lema de “menos BOE y más proyectos”.

Con miras a un futuro potencial en el gobierno, Feijóo declaró su ambición de crear una España más seria, equitativa y digna, y abogó por la necesidad de erradicar la imagen de un país subsidiado y sin perspectivas, centrándose en la promoción de la libertad, el respeto y la autonomía de los ciudadanos.