La presidenta del grupo socialista, Patricia Gómez Urbán, ha manifestado su preocupación ante la actitud del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien, según ella, considera las Cortes como un "reino privado". Gómez Urbán ha destacado que su soberbia es "más grande que su incompetencia", un comentario que resuena entre aquellos que critican la dirección del Ejecutivo regional.

En una jornada que se antojaba tensa, el Pleno de las Cortes fue escenario de un cruce de acusaciones en medio de la discusión sobre el Presupuesto General de la Comunidad para 2026. Fernández Mañueco aseguró que volverá a presentar el proyecto de cuentas “tantas veces como sea necesario” y arremetió contra el PSOE, al que acusó de aliarse con Vox en un intento por obstaculizar el progreso de la región.

A través de su intervención, Gómez Urbán planteó una pregunta apremiante a Fernández Mañueco sobre su falta de respeto a la Institución, tras la inadmisión a trámite de los presupuestos, firmada por la letrada mayor del Parlamento. La portavoz socialistas evidenció que la gestión de los presupuestos ha sido un verdadero “varapalo” para el presidente, que parece perdido en sus intentos de sacar adelante sus propuestas financieras.

El debate se intensificó cuando Fernández Mañueco trató de defender su gestión, señalando que sus presupuestos son los más altos en la historia de la Comunidad y prometiendo en particular una mejora en sanidad y educación. Sin embargo, su retórica le valió las críticas de oposición, que recordaron la escasa efectividad de su administración durante su mandato.

Con ánimos caldeados, Gómez Urbán no dudó en decirle a Fernández Mañueco que su actuación en la presidencia representa un “bochorno histórico” y que debería considerar convocar elecciones anticipadas. En un tono cargado de ironía, le instó a marcharse a su casa, tachando su administración de reprochable y recordando las implicaciones de su partido en casos de corrupción.

Además de criticar la gestión de los presupuestos, la portavoz socialista también expresó su indignación por la promesa no cumplida de convertir a los bomberos forestales en empleados públicos, mientras que el Gobierno había despedido recientemente al 30% de sus efectivos. Estos elementos fueron utilizados por Gómez Urbán como evidencias de la hipocresía de Mañueco, subrayando que sus decisiones han llevado a un daño significativo a la Comunidad.

Para concluir su intervención, Gómez Urbán enfatizó que, bajo la presidencia de Fernández Mañueco, no solo se ha perpetuado un "bochorno" administrativo, sino que también se ha convertido en un "peligro" para la región. La conclusión fue contundente: "Deje de hacernos daño, convoque elecciones anticipadas y márchese para su casa", un grito de desesperación que resonó en el Pleno.