VALLADOLID, 6 de octubre.

En un giro inesperado de los acontecimientos, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, junto al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, han expresado su firme oposición al anuncio realizado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Este último ha indicado que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) está considerando convocar la Junta General para disolver la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV). Ambos líderes consideran que la propuesta carece de respaldo legal.

Tras el reciente Consejo de Administración, Suárez-Quiñones subrayó que la principal intención del ministro en la reunión fue promover la disolución de la SVAV, argumentando que “no se han presentado justificaciones concretas”. El consejero cuestionó la falta de claridad en la causa jurídica que justificaría esta drástica medida y pidió respuestas claras sobre los hechos que la respaldan.

El consejero enfatizó la importancia de la SVAV, afirmando que la entidad todavía cuenta con obras en ejecución y un propósito práctico para la ciudad. Advirtió que, si el Ministerio persiste en sus intenciones, el asunto podría terminar escalando hacia los tribunales.

En consonancia con Suárez-Quiñones, el alcalde Carnero defendió el rol activo de la Junta en el proceso y reafirmó su compromiso con la SVAV, rechazando cualquier salida del convenio. Según él, la entidad tiene un futuro prometedor y “mucho trabajo por delante”.

El regidor denunció la falta de argumentos legales para la disolución y recordó los aplazamientos en los pagos durante la gestión de Óscar Puente en el ayuntamiento, lo cual demuestra que la situación no es nueva.

“La integración del tren no responde a las necesidades de los vallisoletanos. Nuestro objetivo es avanzar hacia el soterramiento. Seguimos enfocados en iniciativas que beneficien a nuestra comunidad”, expresó Carnero.

El alcalde anunció la próxima convocatoria de la Mesa del Soterramiento para actualizar sobre el estado del proyecto y criticó la postura del Gobierno central, calificándola de “impositiva e incomprensible” en comparación con otras ciudades. “El soterramiento es lo mejor para Valladolid. Estamos dispuestos al diálogo, pero no aceptaremos imposiciones”, indicó.

Además, cuestionó la decisión del Ministerio de frenar proyectos previamente aprobados, como el túnel de Unión y Pelícano, y se mostró escéptico ante la explicación de Puente sobre el impacto en el tráfico. “No conocemos el plan de obras de la estación ni la ruta de acceso para los vehículos pesados. Lo que está claro es que entre la estación y los pasos de Ariza, la ciudad quedaría colapsada y eso es inaceptable”, destacó.

Carnero concluyó reafirmando que Valladolid defendrá sus intereses con fuerza. “Si el Gobierno decide llevar el caso al Tribunal Mercantil, estaremos listos para responder. El soterramiento se llevará a cabo, ya sea pronto o tarde. Mientras tanto, continuaremos luchando por lo que consideramos el mejor camino para nuestros vecinos”, sentenció.

Por otro lado, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Pedro Herrero, subrayó que la disolución de la SVAV sería “una irresponsabilidad grave” por parte del alcalde, con consecuencias financieras devastadoras para el Consistorio y la ciudad en el futuro.

Herrero considera que es responsabilidad de los ciudadanos corregir esta situación en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Además, señaló a Carnero y al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, como responsables por obstaculizar la integración ferroviaria, lo que podría poner a Valladolid en una posición financiera complicada.

Advierte que la ciudad no solo perdería inversiones comprometidas, sino que también podría verse obligada a asumir una deuda millonaria vinculada a la SVAV. Además, la renuncia a alrededor de 80 millones de euros destinados a obras de mejora y transformación urbana sería un golpe duro para el desarrollo local, lamentó Herrero.