SALAMANCA, 3 de septiembre. En un lamentable incidente ocurrido en el Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, una trabajadora del área de vigilancia interior fue agredida por un interno. La información ha sido divulgada por CCOO mediante un comunicado, el cual ha sido reproducido por Europa Press.

El suceso se desencadenó cuando el recluso mostró resistencia a compartir su celda con otro compañero, lo que provocó una explosión de violencia. En un acto de agresión, el interno golpeó a la funcionaria con una serie de patadas en las piernas y otras partes del cuerpo. Como resultado de la confrontación, la trabajadora requirió atención médica en la enfermería del establecimiento debido a las contusiones sufridas.

CCOO ha denunciado la precariedad en la que se encuentra el personal penitenciario, afirmando que están expuestos a agresiones de forma continua. Según el sindicato, las políticas implementadas por la administración de Instituciones Penitenciarias han fallado en brindar la protección y las medidas preventivas adecuadas para garantizar la seguridad de los trabajadores en el entorno carcelario.

El sindicato señala que, en los últimos veinte años, las iniciativas para abordar el aumento de las agresiones han sido prácticamente inexistentes, destacando el protocolo PEAFA como una solución insuficiente que no aborda las raíces del problema y que además limita los derechos otorgados por la Ley de Prevención al personal carcelario.

Por último, CCOO ha declarado que la violencia en el ámbito penitenciario se ha transformado en un problema sistémico y crónico, evidenciando que el índice de agresiones ha aumentado un alarmante 113,94% por cada mil reclusos desde el año 2010, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de una respuesta efectiva y comprometida por parte de las autoridades.