24h Castilla y León.

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La Fiscalía pide 23 años y medio de cárcel por el 'crimen de Nochebuena', mientras la defensa exige la absolución.

La Fiscalía pide 23 años y medio de cárcel por el 'crimen de Nochebuena', mientras la defensa exige la absolución.

LEÓN, 24 de octubre.

La Fiscalía ha establecido una solicitud de condena de 23 años y medio de prisión en relación al incidente conocido como el 'crimen de Nochebuena'. Este juicio, que ha comenzado el pasado martes en la Audiencia Provincial de León, gira en torno a la trágica muerte de M.S.T. ocurrida el 24 de diciembre de 2022, presuntamente a manos de su hijo, A.R.T.S. La defensa, en contraste, ha pedido la absolución del acusado.

Según el Ministerio Público, la pena solicitada incluye 22 años por asesinato y 16 meses por amenazas, además de una indemnización de 20.000 euros destinada a la hermana de la víctima como reparación civil.

Por otro lado, la acusación particular ha mantenido su posición original, que requiere 27 años y medio de prisión por homicidio doloso, así como una orden de alejamiento y una indemnización a la hermana de M.S.T. El jurado iniciará sus deliberaciones para presentar su veredicto el próximo lunes 27.

El fiscal ha explicado que ha modificado la solicitud inicial, rebajando la pena por amenazas, la cual pasó de dos años y medio a un año y cuatro meses, basándose en la única prueba concreta de una discusión ocurrida en el verano de 2022, en la que el acusado profirió la frase: "te voy a cortar el cuello". Esta declaración fue testificada por la prima de la víctima, quien escuchó la conversación. Otras amenazas previamente consideradas no han podido ser confirmadas.

El Fiscal sostiene que el acusado no es sincero al afirmar no recordar los eventos del 22 de diciembre de 2022, evidenciando que invariablemente recuerda los detalles. "Nos ha mentido", ha enfatizado, destacando que, solo cuando se siente acorralado por las evidencias, admite haber estado en el hogar de su madre, sugiriendo que estaba convencido de que ella había sido secuestrada por clones, presentándose como "un loco trastornado". Este comportamiento ha sido calificado de "farsa" y "peligroso". A los forenses no les reportó un consumo significativo de drogas en ese momento, y el propio acusado argumenta que "mintió por miedo a ser internado" en un centro psiquiátrico.

La Fiscalía ha descrito el ataque como "traicionero, sorpresivo y brutal", señalando que la víctima, mientras intentaba protegerse, sufrió un corte tipo degüello que le causó la muerte. M.S.T. solo pudo intentar defenderse levantando las manos y tratando de esquivar los golpes.

Un elemento clave en el caso ha sido una huella de pisada en sangre hallada en la escena del crimen, la cual coincidía con el diseño de unas zapatillas recuperadas en la residencia del acusado, donde también se encontró sangre de su madre, presentando esto como una prueba contundente.

Además, se ha considerado crucial el testimonio de una vecina que, la noche del 22 de diciembre de 2022, escuchó una acalorada discusión entre madre e hijo después de que M.S.T. abriera la puerta. Con base en las pruebas acumuladas y los relatos de los testigos, la acusación concluyó que A.R.T.S. es "sin lugar a dudas" el autor del asesinato.

La acusación particular también ha señalado que las declaraciones de los testigos indican que la víctima había vivido con miedo debido a su hijo, quien es descrito como una persona "peligrosa". Asimismo, han resaltado la crueldad del crimen, dado que la víctima sufrió 31 puñaladas frías, siendo la última la que le causó la muerte. Además, se halló ADN de la víctima en las zapatillas del acusado y huellas de él en la casa y la escalera del inmueble.

Por otro lado, el tribunal no ha encontrado "hechos objetivos" que sugieran que el acusado estuviera en una "realidad paralela" o sufriendo un brote psicótico en el momento de los acontecimientos.

La defensa, en su argumento, ha negado las acusaciones contra A.R.T.S., afirmando que "no puede reconocer algo que no recuerda haber hecho". Además, ha argumentado sobre posibles trastornos mentales que el acusado podría padecer, mencionando que no parecía tener "mucha consciencia" cuando no se aflojó las zapatillas manchadas de sangre de su madre y que creía haber estado interactuando con un clon, lo que podría haberse derivado de un brote psicótico. Testigos próximos al acusado también mencionaron que "no estaba bien" y se refirieron a su consumo de drogas.

En relación a las lesiones en sus manos que el acusado presentaba al ser detenido dos días después de los hechos, la defensa ha reiterado que se trataban de autolesiones que no coinciden con la gravedad de las heridas que tendría un verdadero autor del crimen.

Finalizando la audiencia, el acusado ha ejercido su derecho a la última palabra, declarando: "No he mentido y a mi madre la quería; nunca quise hacerle daño, nunca le hice daño".