El empresario bodeguero Ricardo U. R. ha sido absuelto por la Audiencia de Valladolid tras el juicio en el que estaba acusado de haberse apropiado de cerca de 250.000 euros en beneficio propio a través de la extracción de fondos de la mercantil 'Társila Fernández Gayo', de la que, junto a su madre, eran socios solidarios. Las acusaciones públicas habían pedido seis años de prisión y la correspondiente responsabilidad civil, y los familiares del encausado la indemnización por importe del dinero supuestamente apropiado. Sin embargo, según ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas, durante el juicio el ahora absuelto defendió su inocencia alegando que todas las operaciones realizadas con fondos de la empresa no fueron para su propio beneficio, sino para en algunos casos pagar "gastos" de su progenitora y en otros afrontar el pago de la nóminas de los trabajadores de la sociedad, como así ha entendido el tribunal sentenciador.

La absolución, a la que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas, considera acreditado que el acusado empleó el importe en efectivo que las acusaciones señalaban había hecho suyo "para complementar los salarios de los trabajadores, derivados de pagas u horas extras, o por otros conceptos, con la conformidad de Társila". El fiscal del caso había mantenido la petición de seis años de cárcel para Ricardo U.R. alegando que la anciana era incapaz de entender las operaciones bajo investigación, y se basó en las periciales de dos médicos y un forense de los juzgados que emitieron informe sobre la capacidad mental de la potentada vecina de La Cistérniga.

El notario que estuvo presente en la constitución de la sociedad unipersonal en agosto de 2016 se posicionó a favor del empresario bodeguero y aseguró que la idea de Társila en todo momento era que con dicha operación su hijo Ricardo liderara la explotación familiar y que la misma siguiera unida. Además, la nonagenaria tenía muy claro que con esta operación se lograba rebajar en un 99 por ciento el impuesto de sucesiones.

Los dos hijos del acusado también testificaron en su favor, insistiendo en que su abuela mantuvo todas sus capacidades intactas prácticamente hasta 2018 y que solo a raíz de las caídas sufridas ese año y el anterior comenzó a padecer ciertos problemas cognitivos que le dificultaban el habla. Otro de los testigos, representante de una empresa especializada en cementos, áridos y hormigón que trató con Társila, fue también muy gráfico al trasladar al tribunal su "sorpresa" por la memoria de la anciana demostrada en 2016. En definitiva, la Audiencia de Valladolid ha absuelto al empresario bodeguero Ricardo U. R. tras la acusación de haberse apropiado de cerca de 250.000 euros en beneficio propio.