En Burgos, el Observatorio de Bienestar Animal (OBA) ha revelado nuevas imágenes perturbadoras de la granja del terror de Quintanilla del Coco. En estas imágenes, se puede ver a un cerdo abandonado a la intemperie, muriendo de inanición y siendo devorado por una manada de buitres.

Según el comunicado del OBA recogido por Europa Press, el propietario y alcalde del municipio, Domingo del Pozo Martínez, presuntamente ha estado creando un vertedero irregular al acumular cientos de cadáveres en el monte cercano a la explotación porcina. Estos hechos han sido denunciados ante la Justicia por presunto maltrato animal y delitos contra el medioambiente.

Las nuevas imágenes publicadas por el Observatorio de Bienestar Animal corresponden a una investigación llevada a cabo entre junio y septiembre de este año en la llamada "granja del terror" en Quintanilla del Coco, Burgos.

En el reportaje se puede ver a un trabajador lanzando lechones al suelo, mientras otro bebe cerveza y vierte parte de ella sobre los lechones. Además, hay un cerdo vivo completamente ensangrentado que es mordido por otros cerdos más grandes en el mismo corral.

También se muestra a un cerdo abandonado a la intemperie fuera de la explotación, muriendo de inanición durante al menos 36 horas sin recibir atención veterinaria, comida o agua. El alcalde de Quintanilla del Coco pasa junto al animal varias veces sin mostrar preocupación.

Una vez muerto, el cadáver del cerdo es devorado por una bandada de buitres, lo cual según la ONG podría constituir un presunto delito de maltrato animal por omisión.

El OBA recuerda que según la normativa vigente, un animal gravemente enfermo debe ser sacrificado en la explotación para evitar sufrimiento innecesario.

No solo se encontraron irregularidades dentro de la explotación, sino también fuera de ella, pegada a la verja, donde se descubrió un vertedero ilegal de huesos, cráneos, columnas vertebrales y cadáveres en descomposición en un perímetro de monte de 2.000 metros cuadrados.

El informante declaró: "el monte colindante a la granja desprendía un fuerte olor así que fuimos a ver qué estaba pasando. La imagen era escalofriante: huesos, cráneos, columnas vertebrales y animales en descomposición se acumulaban desde la verja de la granja hasta la montaña. Colocamos cámaras en los árboles y descubrimos que el alcalde era quien se deshacía ilegalmente de los cadáveres, llevándolos al monte con su tractor cuando nadie lo veía".

El OBA considera que estos hechos podrían infringir el Real Decreto 1632/2011 y el Decreto 17/2013 que regulan la alimentación de especies de fauna silvestre con subproductos animales no destinados al consumo humano en Castilla y León.

La ONG exige la destitución inmediata del alcalde y el cierre de la explotación porcina como consecuencia de estas acciones. Guillermo Moreno, director ejecutivo del OBA, afirma que las imágenes están verificadas y cuentan con pruebas de GPS y periódicos.

A pesar de esto, el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, ha afirmado que las imágenes son falsas y que han sido tomadas de otro lugar. Sin embargo, el OBA sostiene que las pruebas presentadas fueron admitidas por el juzgado y que el informe del Seprona reconoce que la granja inspeccionada en el vídeo es la misma que la que se encuentra en las imágenes.

El OBA también denuncia la falta de transparencia en las certificaciones de bienestar animal y pide un certificado similar al código de huevos para que los consumidores tengan más información al elegir productos.

Además, la ONG critica la eficacia de las inspecciones de la Junta de Castilla y León y del Seprona, ya que el alcalde fue informado del reportaje antes de su emisión, lo que podría haber permitido ocultar pruebas de los delitos denunciados.

La televisión pública alemana ARD también asegura haber estado en la explotación antes de la publicación del reportaje y ha informado de que el exterior de la granja estaba lleno de huesos y había una excavadora con cadáveres.