En el marco de la operación Wilderer, la Guardia Civil de Soria ha llevado a cabo una investigación penal que ha culminado con la identificación de dos personas que intentaban enviar un paquete con ocho cabezas de corzo cazadas ilegalmente desde Almazán, en la provincia de Huelva.

Los investigados, de 36 y 38 años respectivamente, han sido acusados de un presunto delito relacionado con la protección de la fauna y la flora, específicamente por caza furtiva, según ha reportado la Subdelegación del Gobierno en Soria.

La operación se inició cuando agentes del SEPRONA tuvieron conocimiento de la presencia de un paquete sospechoso en la oficina de Correos de Almazán, el cual aparentemente contenía cabezas de corzo cazadas ilegalmente.

Tras una exhaustiva investigación, se confirmó que el paquete efectivamente contenía ocho cabezas de corzo, todas ellas frescas y recientemente cazadas, lo que evidencia la práctica ilegal de caza furtiva.

Los investigadores lograron identificar a los remitentes del paquete, quienes provenían de la provincia de Huelva y habían viajado a una pequeña localidad de Soria, donde presuntamente llevaron a cabo la caza ilegal.

En colaboración con guardas particulares de la zona, se realizaron inspecciones en los cotos de caza cercanos para localizar posibles corzos abatidos ilegalmente.

La Guardia Civil sigue con la operación abierta y no descarta la participación de otras personas en estos actos delictivos, habiendo remitido las diligencias al juzgado correspondiente y la Fiscalía Provincial de Soria.

Las cabezas de corzo han sido incautadas y permanecen bajo custodia del Seprona, mientras que se han interpuesto denuncias ante las autoridades competentes por violaciones a la normativa autonómica sobre caza en Castilla y León.

La colaboración entre los cuerpos de seguridad y los agentes medioambientales ha sido fundamental para esclarecer estos hechos y llevar a cabo la investigación exitosamente.