VALLADOLID, 26 de septiembre. La Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE) ha expresado su ‘intensa frustración’ al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, tras convencerse de que los silvicultores han sido excluidos de las ayudas del gobierno regional. La federación resalta que estos profesionales son fundamentales en la conservación y gestión de los bosques de toda la comunidad.

En una carta abierta dirigida al líder autonómico, los representantes forestales han señalado que, aunque se han previsto compensaciones para diversas comunidades, como familias, agricultores y ganaderos, se ha descuidado por completo a quienes son responsables de la gestión forestal. “Es inconcebible que no haya una sola medida concreta para nosotros, los pilares de la gestión de los montes”, han manifestado.

Los costes del último incendio forestal van más allá de la pérdida de árboles; han devastado el sustento de ‘miles de familias’ que dependen de la gestión de los bosques, afirman desde la federación. “Si no se implementan apoyos específicos, muchos propietarios podrían desertar, lo que aumentaría el riesgo de incendios y contribuiría a la despoblación y a la degradación del medio ambiente”, advierten.

Por ello, han exigido la creación de un plan de asistencia que incluya reparaciones por los daños ocasionados, ayudas inmediatas para medidas de emergencia, control de la erosión y la regeneración de los espacios forestales. También se solicita financiación para restaurar infraestructuras esenciales como caminos y cortafuegos.

Las asociaciones forestales insisten en la necesidad de proporcionar con la misma celeridad recursos a las líneas de ayuda ya establecidas, que se centran en la prevención de daños en los bosques y en la restauración tras desastres naturales. “Existen estas líneas, pero carecen de recursos adecuados, lo que las hace ineficaces”, argumenta FAFCYLE.

“No buscamos privilegios ni limosnas, sino equidad y coherencia. Sin un apoyo firme a quienes cuidamos de los bosques, no habrá una recuperación verdadera ni un futuro sostenible para nuestra herencia natural”, concluyen en su carta abierta a Fernández Mañueco. “Defender a los silvicultores es proteger el patrimonio natural de toda la sociedad”, enfatizan.