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La DO Bierzo cierra su vendimia con 10 millones de kilos, un 34% más, y pronostica una cosecha de alta calidad.

La DO Bierzo cierra su vendimia con 10 millones de kilos, un 34% más, y pronostica una cosecha de alta calidad.

LEÓN, 16 de octubre. La Denominación de Origen Bierzo ha cerrado el ciclo de vendimia de 2025 alcanzando una recolección total de 10.687.452 kilos de uva. De esta cantidad, un impresionante 93,10% —equivalente a 9.950.326 kilos— cuenta con el distintivo de calidad de la DO, lo que representa un notable aumento del 33,95% en comparación con la cosecha de 2024. A pesar de este crecimiento, los números siguen siendo un 5,01% inferiores a la media registrada durante los últimos cinco años.

El Consejo Regulador se complace en anunciar que la producción del viñedo berciano se encuentra en una trayectoria de recuperación y estabilidad tras los estragos que las condiciones climáticas dejaron en la campaña anterior.

En cuanto a la calidad de la cosecha, el Regulador ha señalado que la uva recolectada este año es de "excelente calidad", y han subrayado el "notable aumento" de producción respecto al año anterior. También han pronosticado que, con un estado sanitario óptimo de las viñas y la recogida realizada en el punto preciso de maduración, se espera una añada de "gran calidad".

Analizando la composición de la cosecha, la variedad mencía se lleva la delantera, representando la mitad de la producción total con 5.208.917 kilos. Le siguen las uvas godello con 3.841.481 kilos, mientras que el resto de las variedades, como el palomino, doña blanca, garnacha tintorera, malvasía, estaladiña y merenzau, se quedan por debajo del millón de kilos.

El proceso de vendimia se llevó a cabo entre el 17 de agosto y el 13 de octubre de 2025, y fue descrito por el Consejo Regulador como "largo, pausado y muy selectivo", garantizando que cada variedad fuera recolectada en su momento óptimo.

En relación al clima del año agrícola, se destacó que la mayor parte de las precipitaciones ocurrieron en otoño, invierno y primavera, acumulando un total de 650 litros por metro cuadrado, cifra que se considera normal para la región.

Además, señalaron que el invierno fue moderado, lo que permitió que la brotación comenzara la primera semana de abril y la floración se produjera en la primera semana de junio, mostrando un desarrollo general dentro de lo esperado. Sin embargo, ciertas áreas que sufrieron el impacto del granizo y el mildiu en el año anterior mostraron irregularidades en la formación de los racimos.

El verano, en cambio, se caracterizó por ser "muy seco y cálido", con temperaturas superiores a la media y escasas lluvias desde el 19 de junio. Esto provocó un adelanto en los ciclos de crecimiento y generó un "estrés hídrico" que ralentizó el metabolismo de las cepas hacia el final del ciclo. A pesar de estas adversidades, la DO Bierzo concluyó que las condiciones climáticas finalmente favorecieron una vendimia tranquila y serena.