VALLADOLID, 16 de octubre.

En una contundente declaración, el secretario regional del PSOE, Carlos Martínez, ha manifestado su falta de confianza en el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, destacando que ni en su propio partido encuentran apoyo. Esta afirmación surge a raíz de la reciente abstención del PP en la Mesa de las Cortes durante la votación del presupuesto correspondiente a la sección 20 del proyecto de presupuesto para 2026.

Por medio de un hilo publicado en la plataforma X, Martínez ha criticado la presentación del proyecto presupuestario para el próximo año, catalogándolo como un nuevo episodio de "el manual del chapucero". Según sus palabras, Fernández Mañueco no demuestra liderazgo ni capacidad de gestión, reduciendo el proceso presupuestario a una mera estrategia de imagen.

El alcalde de Soria enfatizó que incluso sus compañeros de partido han decidido no respaldar a Mañueco, lo que resalta la crisis de confianza dentro del PP. La reciente abstención en la votación del presupuesto en la Mesa de las Cortes refleja, según Martínez, la falta de credibilidad del presidente en sus propias cifras.

El político socialista no ha dudado en calificar esta situación de "bochorno institucional", subrayando que ni sus propios miembros confían en su liderazgo ni en la validez de las propuestas económicas que presenta.

Martínez ha alertado sobre la presentación de estos presupuestos, considerándola una simple actuación teatral que no esconde la carencia de trabajo y compromiso. Ha recordado que la propuesta se realizó sin la debida aprobación del techo de gasto en el Parlamento regional, lo que debería ser un paso fundamental para llevar a cabo cualquier planificación presupuestaria.

Durante su intervención, el secretario autonómico del PSOE ha indicado que, en sus seis años de mandato, Mañueco ha logrado presentar solo tres presupuestos, los cuales, a su juicio, han sido más una simulación que un verdadero plan para el desarrollo de Castilla y León. Además, se ha referido a los problemas de baja ejecución y los retrasos en los compromisos asumidos en distintas provincias.

Frente a esta realidad, Martínez ha defendido la necesidad de un gobierno en Castilla y León que se comprometa, planifique y rinda cuentas a la ciudadanía. Según sus palabras, la confusión entre estabilidad y parálisis, así como entre planificación y propaganda, no conducirá a un futuro próspero para la región.

Para concluir, el líder socialista reafirmó la identidad del PSOE como un partido comprometido con la gestión y la visión a futuro, orientado hacia el desarrollo con seriedad y proyectos tangibles.