En una muestra de unión y fuerza, cerca de 200 agricultores a pie y unos 20 tractores han recorrido las calles de Valladolid en una manifestación convocada por diversas organizaciones agrarias para denunciar la "pésima" gestión del agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Esta protesta, liderada por Asaja Valladolid pero apoyada también por UCCL y UPA-COAG, busca hacer frente al "hostigamiento" y la "inquina" que han sufrido los agricultores durante años.

El presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, explicó que esta movilización se llevó a cabo para mostrar el rechazo a las políticas desarrolladas por la CHD, a la que señaló como una entidad "represiva, sancionadora y recaudadora" que no ha sabido gestionar de manera adecuada las necesidades de los regantes de aguas subterráneas y superficiales.

En este sentido, Alonso destacó la necesidad de crear una mesa de regantes para abordar los problemas enquistados, como la eliminación de sanciones y multas atrasadas, presentes y futuras, así como resolver el conflicto de la titularidad de los pozos de minas que afecta a los agricultores en toda la zona.

Además, se hizo hincapié en el rechazo al Plan Hidrológico impuesto por el Ministerio de Transición Ecológica hace un año, que no contó con consenso y generó discrepancias entre los participantes. Los agricultores presentes en la manifestación expresaron su preocupación por la modernización de regadíos, vital para la producción de alimentos y la creación de riqueza en la región.

Los representantes de UCCL Valladolid y UPA Castilla y León se sumaron a la protesta denunciando el trato que reciben los agricultores por parte de la CHD, a la que acusaron de poner trabas en los cambios de uso y en la gestión del agua. En este sentido, solicitaron recursos presupuestarios suficientes para modernizar regadíos y adaptar la gestión hídrica a las necesidades de la agricultura en la Comunidad.

La marcha culminó con la presentación de un documento con doce puntos ante la presidenta de la CHD, María Jesús Lafuente, en el que se detallan las demandas de los agricultores, entre las que se incluye la anulación de sanciones, la creación de un Consejo Agrario de Cuenca, la autorización de concesiones y modificaciones en zonas vulnerables, entre otras propuestas focalizadas en una gestión sostenible del recurso hídrico.