La investigación sobre una peligrosa banda criminal, que ha estado operando desde la Comunidad de Madrid, continúa su curso tras una exitosa intervención de la Guardia Civil en Burgos.

En la operación conocida como 'Rezervare', los agentes arrestaron a tres individuos y mantienen bajo investigación a otros dos, todos ellos implicados en el robo de más de 9.100 botellas de vino de una reconocida bodega perteneciente a la Denominación de Origen Ribera del Duero, así como en actividades relacionadas con el tráfico de drogas.

Desde enero hasta marzo, la Comandancia de Burgos ha estado indagando en una serie de robos en esta bodega, que siguieron un patrón definido: la utilización de la fuerza para acceder al local y hacerse con el valioso contenido. Esta situación generó un amplio despliegue de investigación por parte de las autoridades.

La policía se basó en evidencias recopiladas durante las inspecciones en la bodega afectada, así como en el análisis de diversos indicios, lo que les permitió identificar a un grupo específico de sospechosos relacionados con los delitos. Se observó que estos individuos compartían conexiones y utilizaban vehículos de alquiler para ejecutar sus actividades delictivas.

A raíz de las investigaciones, se llevó a cabo un seguimiento meticuloso de los sospechosos, hasta que los agentes lograron establecer vínculos claros entre ellos y los robos ocurridos. Esto condujo a un operativo que, debido a la peligrosidad del grupo en cuestión, fue ejecutado con la colaboración de una unidad especial de la Guardia Civil.

Durante el registro de los domicilios, que se realizó bajo mandato judicial, se logró la detención de tres personas y la investigación de dos más, además de recuperar 3.052 botellas de vino y 1.260 de whisky, junto con electrodomésticos y ropa de marca de origen desconocido.

Entre los hallazgos también se encontró un rifle simulado, 50 gramos de cocaína, una balanza de precisión, útiles para la distribución de drogas y una suma de 2.475 euros, así como herramientas que podían haber sido utilizadas para perpetrar los robos. Además, se intervinieron dos furgonetas de alquiler que contenían parte del botín denunciado como sustraído.

Aunque ya se han producido detenciones, la investigación sigue abierta y no se descartan más arrestos o nuevos descubrimientos. Este entramado criminal estaba bajo el control de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Equipo ROCA, y las diligencias son supervisadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Aranda de Duero.

La Guardia Civil ha subrayado la importancia de estas detenciones, resaltando que han desmantelado a un grupo bien organizado y activo, que operaba desde la Comunidad de Madrid. La banda actuaba principalmente durante la noche, utilizando estrategias para evitar ser detectados y mantener un bajo perfil mientras llevaban a cabo sus delitos.