BURGOS, 26 Sep. - La Guardia Civil está investigando al propietario y a la persona encargada de la custodia de un perro, como presuntos autores de un delito de abandono de animal doméstico, con el resultado de la muerte del animal en una localidad burgalesa de la Ribera.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto, cuando bomberos del parque de Lerma acudieron a un aviso de un particular para rescatar a un perro que se encontraba en el cauce del río Esgueva.

El perro presentaba "gran debilidad y graves lesiones" en las extremidades, por lo que fue trasladado a una clínica veterinaria de Aranda de Duero.

Allí fue examinado, limpiado y recibió tratamiento intravenoso con suero, antibióticos y antiinflamatorios, pero desafortunadamente falleció pocas horas después.

El SEPRONA de la Guardia Civil tomó conocimiento de estos hechos y del informe veterinario que proporcionó la clínica, lo que dio inicio a una investigación para esclarecer las circunstancias del caso.

Según el informe, se trata de un perro macho mestizo de raza pastor alemán, de nueve años de edad, que no podía moverse ni comer ni beber. Además, presentaba parásitos, deshidratación, desnutrición (posiblemente llevaba cuatro días sin comer), caquexia y graves heridas con larvas de mosca en las extremidades que le impedían moverse.

El perro tenía un microchip, lo que permitió identificar al propietario, VAM, vecino de una localidad de la Ribera. Los agentes se entrevistaron con él e indagaron sobre la situación.

El perro fallecido solía ayudar a su dueño en las labores de pastoreo de ganado; el hombre conocía el estado de las heridas y las curaba, pero a principios de agosto tuvo que dejar al perro y al rebaño al cuidado de un amigo.

A su regreso, descubrió que el perro había desaparecido, aunque desconocía cuánto tiempo llevaba en esa situación y no denunció su desaparición pensando que regresaría.

De acuerdo con la investigación, el propietario y el cuidador ocasional presuntamente no comunicaron la muerte del perro, ni denunciaron su desaparición o extravío, lo que habría constituido un delito de abandono de animal doméstico y omisión del deber de cuidado, que resultó en su muerte.

Las diligencias realizadas por el SEPRONA han sido entregadas en los Juzgados de Lerma.