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El 11 de junio comienza el juicio contra seis jóvenes por agresión homofóbica en Pozaldez, Valladolid.

El 11 de junio comienza el juicio contra seis jóvenes por agresión homofóbica en Pozaldez, Valladolid.

La lucha por la justicia se intensifica en Valladolid, donde se prepara un juicio por una brutal agresión homófoba ocurrida el 22 de mayo de 2023 en Pozaldez. Seis jóvenes se enfrentarán a acusaciones graves que podrían llevar a penas de hasta nueve años de prisión, según las exigencias de diversas instancias, incluida la Fundación Triángulo.

La audición está programada para el próximo miércoles, 11 de junio, en la Audiencia Provincial, donde los acusados se verán ante el tribunal. La Fiscalía se presenta con un caso que se fundamenta en delitos de odio, discriminación y agresión física, solicitando penas de 18 meses de prisión y multas por un total de 3.000 euros. Además, se propone un año y medio extra de cárcel por el daño a la integridad moral de la víctima, sumando una severa respuesta institucional a estos actos de violencia.

La solicitud de la Fiscalía también incluye una inhabilitación especial de cuatro años que impediría a los acusados trabajar en ámbitos educativos, deportivos o de ocio, junto a una orden de restricción que les prohibiría acercarse a la víctima a menos de 300 metros o comunicarse con él.

Los jóvenes implicados, entre 19 y 41 años, son A.F.L, G.P.A, R.V.L, O.F.M, A.F.M y D.F.L. De acuerdo a la responsabilidad civil que deben asumir, se espera que indemnicen a la víctima con un total de más de 3.500 euros por daños físicos y emocionales, además de cubrir cualquier gasto relacionado con tratamiento dental que necesite tras la agresión.

Tanto el agredido como la Fundación Triángulo, que actúa como acusación popular en este caso, han elevado sus solicitudes de condena. El lesionado exige siete años y la fundación apunta a una pena de nueve, además de reclamar indemnizaciones que sobrepasan los 4.000 euros en total.

Los hechos denunciados ocurrieron en la madrugada de ese fatídico día en la Plaza Cassaviñas. Según relatos de testigos, la víctima fue atacada de forma sorpresiva mientras se encontraba disfrutando con amigos. Un primer golpe hizo que cayera al suelo, tras lo cual varios agresores arremetieron contra él, mientras un grupo más grande intentaba impedir que recibiera ayuda.

Los propios testigos han corroborado que, durante el ataque, se escucharon insultos homofóbicos. Declararon que el ambiente se tornó violento rápidamente, y que la frase "maricón, puto maricón" resonó, evidenciando la motivación de odio detrás de la agresión.

Los informes médicos muestran que la víctima sufrió múltiples contusiones y daños dentales, resultando en una agonía física que subraya la brutalidad del ataque. Este caso se convierte en un reflejo de las luchas actuales por la igualdad y la dignidad de las personas LGBTQ+, marcará un hito en la búsqueda de justicia en Valladolid y más allá.