
El Papa Francisco ha destacado este domingo desde la plaza de San Pedro la figura del sacerdote zamorano Manuel Blanco, quien falleció recientemente y fue su confesor durante muchos años.
Blanco, un franciscano que vivió durante más de cuatro décadas en la iglesia de los 'Santi Quaranta Martiri y San Pasquale Baylon' en Roma, fue recordado por el Pontífice como un hombre ejemplar en su labor como superior, confesor y consejero.
El Papa reveló que antes de la oración del Ángelus se acercó a rezar ante el féretro de Blanco en la iglesia de Trastevere, demostrando así su aprecio y respeto por el fallecido.
Asimismo, en su mensaje dominical, Francisco hizo un llamado a la paz mundial, pidiendo oraciones específicamente por Ucrania, Palestina e Israel, y exhortando a los líderes políticos a buscar soluciones pacíficas a los conflictos a través del diálogo y la negociación.
El Pontífice instó a que se eviten acciones o palabras que aviven los desencuentros, y abogó por la necesidad de trabajar juntos en búsqueda de la paz en un mundo marcado por la violencia y la guerra.
En su reflexión sobre el Evangelio del día, que narraba la tempestad que Jesús y sus discípulos enfrentaron en el lago Tiberíades, el Papa enfatizó la importancia de la fe y la confianza en medio de las adversidades.
Destacó que la presencia de Jesús en la vida de los creyentes les brinda fortaleza y consuelo, permitiéndoles superar cualquier obstáculo y dificultad con valentía y determinación.
Francisco concluyó alentando a seguir el ejemplo de los discípulos, quienes, después de enfrentar la tormenta con Jesús a su lado, estaban listos para proclamar el Evangelio con coraje y entrega, incluso en medio de la persecución y el martirio.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.