El próximo día 15 de junio, organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León saldrán a las calles de Valladolid para reclamar ayudas urgentes para el campo, el cual se encuentra "devastado" por las consecuencias de la sequía. Asaja, la Alianza UPA-COAG y la Unión de Campesinos están convocando agricultores y ganaderos de toda la comunidad para esta movilización que comenzará en la Delegación del Gobierno y terminará frente a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Las demandas de los organizadores de la movilización afectan a ambas administraciones: por un lado, al Ministerio de Agricultura, que ha propuesto unas medidas insuficientes y que además penalizan a Castilla y León al discriminarla en el reparto de las ayudas ganaderas; y, por otro lado, a la Consejería de Agricultura y Ganadería, que no ha concretado ni presupuestado un euro para paliar los efectos de la sequía en las explotaciones agrarias y ganaderas de la comunidad.

Asimismo, los organizadores de la movilización piden la implicación de Bruselas y solicitan que active la reserva de crisis de la PAC para proteger al sector agroganadero español.

Las malas producciones previstas en Castilla y León para la presente campaña agrícola se suman al descalabro económico que ha supuesto esta sementera de costes disparados. La sequía ha afectado igualmente al sector ganadero, que lleva meses sin disponer de pastos de calidad y que se enfrenta a piensos muy caros, paja y forraje que cotizan a precios desorbitados.

Los organizadores de la movilización argumentan que el desánimo en el campo es significativo, ya que se prevé que en el futuro las condiciones empeoren en ambos sectores. Por ello, reclaman ayudas directas y urgentes que den un respiro a los agricultores y ganaderos y les permitan mantener sus explotaciones. También exigen una revisión completa de los requisitos de la nueva PAC, que suponen una dificultad y costes añadidos, muchas veces sin más argumento que la burocracia.