Agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León y de la Patrulla de Riaño del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, han encontrado el cuerpo de una loba ibérica en Boca de Huérgano, León, que presentaba heridas de bala.

La loba fue llevada al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid, donde se realizó un análisis anatomopatológico que reveló restos de metralla en la zona del cuello cercana al cráneo, con fracturas en las primeras vértebras cervicales. Además, se determinó que se trataba de una hembra adulta reproductora de aproximadamente seis o siete años, que había parido siete cachorros este año.

Las autoridades, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, han iniciado una investigación para determinar si la muerte de la loba fue intencional y si constituye un delito.

Matar intencionalmente a un lobo, que es una especie protegida incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, es una infracción grave según la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Las sanciones pueden llegar a superar los 200.000 euros y, en casos graves, pueden incluso llevar a penas de prisión.