BURGOS, 18 de marzo. En un lamentable caso de maltrato animal, el Seprona de la Guardia Civil de Burgos ha identificado a una mujer y a su cuidador como presuntos responsables de la grave situación de un potro de raza Losina. Según fuentes del Instituto Armado, el animal, que no recibió las atenciones veterinarias adecuadas, tuvo que ser sacrificado para evitar su sufrimiento, debido a la gravedad de su lesión.

Los hechos se remontan a enero, cuando la unidad especializada de la Guardia Civil recibió una alerta de un ciudadano que informaba sobre un potro en una finca de Montes Obarenes que presentaba una herida significantemente grave en su pata trasera derecha y que no estaba recibiendo la atención necesaria por parte de su encargado.

Tras recibir el aviso, una patrulla del Seprona se dirigió al lugar y, tras realizar varias diligencias, logró dar con el potro macho de raza Losina, quien evidenciaba un estado de desnutrición y mostraba una herida abierta en su pata trasera. La lesión era tan severa que el hueso de la pierna estaba expuesto, lo que comprometía seriamente su bienestar y producía un sangrado considerable.

Un equipo de veterinarios de la Junta de Castilla y León fue enviado al lugar para evaluar la situación del animal. Tras un examen, y en consulta con otro veterinario solicitado por la propietaria, se decidió sacrificar al potro, al considerarlo irrecuperable y con el objetivo de evitarle un sufrimiento adicional.

Las investigaciones del Seprona lograron identificar tanto a la cuidadora del animal como a la dueña, con quienes pudieron establecer contacto telefónico. Las indagaciones preliminares revelaron que ambos eran conscientes de la delicada situación del potro —quien vivía en estado de semilibertad— varios días antes de que se hiciera la denuncia, y, a pesar de ello, no tomaron medidas para mejorar su condición.

Ante la evidente omisión de cuidados que llevó al sufrimiento del potro, se ha iniciado un procedimiento judicial contra la cuidadora y la propietaria, quienes han sido investigadas por un delito de maltrato animal. Las diligencias correspondientes han sido remitidas a los juzgados de Miranda de Ebro.