Una pareja de origen colombiano se enfrenta a una pena de 47 años de cárcel por supuestamente causar lesiones, fracturas, hemorragias y maltrato a sus dos hijos, uno de uno año y otro de dos meses en el momento de los hechos. El juicio, que ya ha sido suspendido en tres ocasiones, se pospuso "sin fecha" el pasado 11 de septiembre. El fiscal acusa a la pareja de seis delitos de lesiones en el ámbito familiar sobre su hijo mayor, que tiene cuatro años en la actualidad, y de otros tres delitos de la misma naturaleza sobre el menor, que hoy tiene tres años, así como un delito de maltrato con agravante de parentesco.

La baja de una de las peritos fue la razón que se dio para la última suspensión del juicio programado para el 11 de septiembre. En el momento en que se fije una nueva fecha, se sentarán en el banquillo O.A.O.R. y su compañera sentimental M.C.M, de 32 y 24 años, respectivamente. El fiscal solicita cinco años de prisión por cada uno de los seis delitos de lesiones, lo que suma 45 años de cárcel, y dos años más de privación de libertad por el delito de maltrato habitual. Además, pide la inhabilitación para ejercer la patria potestad durante cinco años, así como la prohibición de comunicarse o aproximarse a sus hijos durante 13 años.

En concepto de responsabilidad civil, se reclama conjuntamente y solidariamente que indemnicen la cantidad de 5.310 euros al mayor de los niños por las lesiones y la deformidad de clavícula, y más de 18.000 euros al menor, así como el pago de otros 10.000 euros a ambos por daños morales.

La pareja llegó a Madrid el 25 de diciembre de 2018, de su país de origen, a través de un programa de protección para refugiados de Cruz Roja. El 13 de marzo de 2019 fueron trasladados a Valladolid y vivieron en dos apartamentos diferentes. A pesar de tener la condición de refugiados, a ambos se les permitió recibir la asistencia sanitaria, aunque acudieron a muy pocas citas médicas con los niños.

La neuróloga infantil detectó todas las lesiones que los niños presentaban y confirmó que había sospechas de maltrato. El hermano mayor tenía múltiples fracturas óseas y el hermano menor presentaba lesiones en sus ojos y en su clavícula. El Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid suspendió a ambos acusados del ejercicio de la patria potestad a raíz de los hechos y les impuso cautelarmente la prohibición de acercarse a los menores mientras se tramitaba el proceso. Por su parte, la Gerencia de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, asumió la tutela legal de los niños mediante un acogimiento residencial y posteriormente un acogimiento familiar.