El reconocido director de la Academia de Cinematografía de España, Fernando Méndez-Leite, fue galardonado con la Espiga de Honor en la gala de inauguración de la 69 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), donde expresó su profunda conexión con la ciudad al afirmar que es "por pucelano, por pasar aquí la vida".

VALLADOLID, 18 de Octubre.

El evento de apertura de la Seminci destacó la predilección del festival por el cine de autor y el cine español, así como se hicieron denuncias a la guerra en Gaza, con varios participantes posando con pegatinas que rechazaban el "genocidio".

La ceremonia tuvo lugar el viernes, 18 de octubre, a las 19.00 horas en el Teatro Calderón de Valladolid, conduciendo la velada la periodista Mara Torres, quien resaltó la importancia de la programación única de Seminci. "Es el festival de los que aman profundamente el cine", afirmó.

Personalidades como la actriz Ángela Molina y el cineasta Rodrigo Sorogoyen, entre otros, fueron vistos con pegatinas que abogaban por detener el genocidio en Palestina y Líbano, evidenciando la preocupación por la situación en Oriente Próximo.

Además de las figuras mencionadas, otros invitados como Alonso Ruiz Palacios, Ingvar Eggert Sigurdsson, y más, mostraron su apoyo a las denuncias presentes en la alfombra azul del festival antes de dar paso a la proyección de los filmes destacados de la jornada.

El director de la serie "Los años nuevos", Rodrigo Sorogoyen, compartió su gratitud por la oportunidad de presentar su trabajo en el festival, enfatizando la importancia de poder disfrutar de películas que anteriormente fueron censuradas.

La gala también contó con la presencia del reconocido director independiente Nathan Silver, así como los miembros del Jurado Internacional, quienes destacaron la relevancia cultural del evento y su capacidad para exponer historias significativas.

Además de las figuras del cine, la gala también fue testigo de la entrega de la Espiga de Honor a Fernando Méndez-Leite, quien recordó su trayectoria y su estrecha relación con Valladolid a lo largo de su vida, subrayando su amor por la ciudad.

La noche concluyó con la presentación musical de María Arnal, quien interpretó la canción 'Negro Infinito' acompañada por las bailarinas de la compañía La Veronal, cerrando así la emotiva jornada llena de celebración y reflexión en torno al séptimo arte.